¿Crearías una pieza de contenido al día si pudiera cambiar tu vida?
Muchos solopreneurs quieren más libertad, ingresos y propósito.
Pero muy pocos están dispuestos a hacer lo que se necesita para lograrlo.
Déjame hacerte una pregunta directa:
¿Estarías dispuesto a crear una pieza de contenido al día, en video o texto, si eso te diera libertad, crecimiento y más ingresos a largo plazo?
El cambio que debes hacer
Uno de los mayores saltos mentales que necesitas hacer si quieres vender un producto o servicio digital es este:
Dejar de ser consumidor y convertirte en creador.
La mayoría consume todo el día: videos, posts, noticias, cursos…
Pero los que realmente ganan en este juego crean mucho más de lo que consumen.
Los que logran resultados están en un ratio de 80% creación / 20% consumo.
No necesitas ser un experto.
Solo necesitas estar un paso más adelante que la persona a la que quieres ayudar.
Así aportas valor real, compartes lo que sabes, y comienzas a construir una audiencia que confía en ti.
Lo que me pasó a mí
Recuerdo cuando empecé a crear contenido. No tenía un plan claro, ni me sentía preparado.
Pero tenía una meta: vencer el miedo y mejorar mis habilidades.
Así que lancé un reto de 30 días: grabar y publicar todos los días. Sin excusas.
Con eso gané confianza. Perdí el miedo a la cámara. Mejoré mi comunicación.
Luego, al mudarme a Alemania, dejé el hábito por un tiempo.
Pero hace unos meses volví con más claridad. Esta vez con un sistema y una estrategia.
Desde entonces:
✅ Dupliqué mi audiencia en YouTube (de 650 a 1.779 suscriptores)
✅ Generé leads desde mi contenido
✅ Recibí mensajes reales de personas agradeciendo mis videos
✅ Y sí… logré ventas gracias a lo que publiqué
Nada de eso habría pasado si me hubiera quedado esperando a “estar listo”.
¿Estás dispuesto tú?
No se trata de publicar por publicar.
Se trata de crear con intención. De mostrarte. De conectar.
Puedes hacerlo a diario, 3–5 veces por semana, o como Justin Welsh: 1 pieza bien pensada que se multiplica en diferentes formatos.
Lo importante es empezar.
Porque si no creas, nadie te encuentra.
Y si nadie te encuentra, nadie te compra.
¿Y tú?
¿Estás dispuesto a crear de forma constante, si eso puede darte la libertad y el crecimiento que tanto buscas?
Tu historia empieza el día que decides compartirla.
Muévete. Comprométete. Toma acción.
Nos vemos en el siguiente artículo,
Martín “De consumidor a creador” Moncayo
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